Rambla Salvador Samà, 47
Vilanova i la Geltrú – Barcelona
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Geobiólogo – Consultor en Biohabitabilidad
Estudios de geobiología y feng shui
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El ambiente interior está de promedio entre 2 y 5 veces más contaminado que el espacio exterior, de allí la importancia de fomentar un hábitat saludable para vivir y trabajar que prevenga enfermedades.
Las mediciones de tóxicos en los espacios interiores (viviendas y oficinas) permiten localizar y evaluar anomalías en el aire y el polvo teniendo en cuenta los puntos estándar de las normativas legales aplicables, como el Real Decreto 374/2001, y referencias internacionales de los espacios interiores como el Institut für Baubiologie y AGÖF.
Nos desplazamos a tu vivienda u oficina. Evaluamos los contaminantes del aire y del polvo de todos los espacios mediante aparatos técnicos, toma de muestras para laboratorio y cultivos.
Miles de personas han muerto por exposición a estas fibras sintéticas microscópicas conocidas como asbesto o uralita.
Toma de muestras ambientales mediante el método MTA/MA-051 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Se hace pasar un volumen medido de aire a través de un filtro que captura las fibras en suspensión y se recuentan después en el laboratorio.
Perrmite identificar el cumplimiento del valor de exposición laboral VLA-ED 0,1 ff/cm3 del Real Decreto 396/2006 aplicable a trabajos con risgo de exposición al amianto. También permite asegurar niveles de descontaminación (normalmente 10% del VLA).
El gas radón es un contaminante habitual en hogares y oficinas. Constituye la segunda causa de cáncer de pulmón.
El Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, establece en 300 Bq/m3 el nivel de referencia promedio anual para la concentración de radón en viviendas, edificios de acceso público y lugares de trabajo.
La medida de radón se realiza habitualmente con captadores pasivos. Se incluye análisis e informe de ensayo en laboratorio acreditado ISO 17025 y medidas de acuerdo a las recomendaciones del Consejo de Seguridad Nuclear.
Seguramente la sustancia tóxica más común en espacios interiores. Clasificado como cancerígeno y conocido por sus propiedades mutágenas, neurotóxicas, sensibilizantes y alérgenas.
Determinación de formaldehido en aire mediante método de captación en sílica gel impregnada según MTA/MA-062/A08 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Otros métodos posibles, como medidor profesional con certificado de calibración.
Algunas veces pueden encontrarse metales pesados problemáticos como mercurio, plomo, arsénico o cadmio en el polvo de viviendas y oficinas.
Son contaminantes que se depositan y acumulan en los riñones, los huesos o la piel (especialmente en el tejido graso subcutáneo) y sus efectos suelen tardar años en aparecer.
Se determina la presencia de metales pesados en el polvo según las DIN EN ISO aplicables a los distintos metales pesados.
Son sustancias químicas que se encuentran en estado gaseoso a temperatura ambiente como xilenos, tolueno, benceno, acetatos, alcoholes, etc.
Suelen proceder de barnices, pegamentos, pinturas y productos de limpieza.
Se evalúa los niveles de concentración ambiental y el porcentaje de exposición máxima permitida según Real Decreto 374/2001 contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
En viviendas, es también recomendable el análisis estadístico, comparando los valores obtenidos con bancos públicos como los de AGÖF, con sus más de 3.500 mediciones en espacios interiores.
Se trata de sustancias poco volátiles que se adhieren a las superficies y contaminan el polvo durante años y décadas.
Incluyen plastificantes, insecticidas, fungicidas, protectores de la madera, dioxinas y retardantes de llama. Podemos encontrarlos en PVC, moquetas, alfombras o barnices.
Se realiza screening del polvo doméstico mediante analizadores ambientales GC-MS/MS que proporcionan los límites de detección y cuantificación más bajos.
La evaluación suele realizarse mediante el análisis estadístico, comparando los valores obtenidos con bancos públicos como los de AGÖF, con sus más de 3.500 mediciones en espacios interiores.
En los espacios cerrados se pueden detectar hongos del moho, principalmente en las paredes más frías.
Normalmente no se ven a simple vista y cabe buscarlos en un cultivo según ISO 18593:2004.
En el momento en que son visibles nos encontramos ante grandes colonias.
Pueden identificarse las especies, como cladosporium o penicillium habitualmente, también especies más críticas para la salud como aspergillus o stachybotrys.
Mezcla de sustancias de diminuto tamaño que constituyen el contaminante del aire más peligroso para la salud humana.
Contaje de partículas con diodo láser de larga duración conforme con ISO 21501-4 y en 6 fracciones diferentes, incluyendo las partículas de 2,5 micras y las de 10 micras.
Las mediciones se centran en localizar las fuentes de las partículas de menor tamaño (inferior a 2,5 micras). Estas partículas pueden llegar a los alvéolos pulmonares y desde allí a todo el cuerpo.
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