CONTAMINACIÓN POR METALES PESADOS

Los metales pesados son aquellos cuya densidad es como mínimo cinco veces superior al agua. Resultan tóxicos y provocan daños en la salud cuando su concentración en el ambiente es excesiva.

En algunas ocasiones se detectan en el polvo de viviendas y oficinas. En la siguiente lista se detallan los metales pesados más problemáticos y donde pueden encontrarse:

  • Antimonio (Sb): Retardantes de llama.
  • Arsénico (As): Protectores de madera, matarratas.
  • Cadmio (Cd): Baldosas.
baldosas
  • Cobalto (Co): pinturas viejas y barnices.
  • Cromo (Cr): protectores de madera, muebles de cuero.
  • Cobre (Cu): protectores de madera.
  • Mercurio (Hg): Insecticidas, muebles de cuero, fluorescentes, baterías, termómetros viejos, lámparas de bajo consumo, empastes dentales.
  • Estaño (Sn): protectores de madera, insecticidas, PVC.
  • Níquel (Ni): Monedas, cristales.
  • Plomo (Pb): espejos, vidrio, cristal, pinturas viejas y barnices, combustibles viejos, tuberías viejas.
  • Zinc (Zn): Retardantes de llama, insecticidas.
pilas

EFECTOS A LA SALUD

Sus efectos suelen ser difíciles de relacionar con su presencia, ya que su poder contaminante es acumulativo, no es inmediato y no afecta a todas las personas por igual.

En general, los metales pesados pueden causar síntomas muy diversos de enfermedad: daños hepáticos y renales, trastornos nerviosos, infecciones, alergias, anemia, deformaciones óseas y cáncer. No se degradan en el cuerpo, sino que se depositan y acumulan en los riñones, los huesos o la piel (especialmente en el tejido graso subcutáneo).

Cada metal tiene también sus peculiaridades, por ejemplo, el plomo perjudica la capacidad reproductiva: disminuye el esperma y aumenta los partos prematuros y abortos. Afortunadamente, los niveles exteriores han disminuido con la aparición de la gasolina sin plomo.

Analítica de sangre y anemia

SANEAMIENTO DE METALES PESADOS

En caso de sospecha de enfermedad  medioambiental, como sensibilidad química múltiple o fibromialgia, por ejemplo, o detección previa de metales pesados en análisis de sangre, se aconseja su medición en el polvo del hogar y/o la oficina.

A continuación, se debe buscar las posibles fuentes de los elementos medidos. Si es necesario, pueden tomarse muestras de la superficie del material sospechoso y analizarlo.

Localizadas las fuentes deben eliminarse. Cada metal tiene su procedimiento.

Por ejemplo, el mercurio derramado por la rotura de un termómetro debe depositarse de inmediato en una bolsa de plástico sellada y llevarse a un punto de recogida de residuos especiales. Nunca debe eliminarse con una escoba o una aspiradora, pues se reparte más rápidamente por el polvo e incluso el aire interior, pudiendo agravar el problema.

análisis de metales pesados